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Capítulo 5

Presentando el Chistianismo a los Mormones Capítulo 5

Capítulo 5

JESÚS

Mira el indice del PRESENTANDO EL CRISTIANISMO A LOS MORMONES  por Eric Johnson

Salvador de Su Pueblo

«Y (María) dará a luz un Hijo, y le pondrás por nombre Jesús,
porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados
»

Mateo 1:21

RESUMEN DEL CAPÍTULO

La mayoría de las religiones han reservado un lugar especial para Jesús, bien sea como profeta, gurú o Mesías. Debido a que los tan divergentes puntos de vista contradicen a Jesús tal y como es en realidad, es preciso reflexionar detenidamente acerca de esto. En primer lugar, la evidencia es abrumadora a favor de que Jesús vivió en esta tierra. Aunque nunca abandonó Su divinidad, Jesús se humilló y se convirtió en un hombre que acabó experimentando dolor, sufrimiento físico e incluso una muerte tortuosa en una cruz. Este acto expiatorio proporcionó el perdón de los pecados a los que creen en Él. Cada persona debe decidir qué hacer con Jesús: ¿Es Señor, Mentiroso, Leyenda o Lunático? Incluso para aquellos que en este mundo no lo llaman «Señor», llegará el día del juicio final con su respectivo ajuste de cuentas.

«Jesús es mi Salvador, el Hijo de Dios y tengo una relación con Él».

Una misionera mormona, llamada hermana Helgren respondió a mi pregunta acerca de lo que Jesús significaba para ella. Sus palabras suenan como cualquier número de testimonios dados en los servicios de la iglesia cristiana alrededor del mundo. Algunos minutos antes, ella y su compañera habían caminado hacia mí después de haber salido del Temple Square (La Manzana del Templo) en Salt Lake City mientras distribuía tratados a los transeúntes en la acera pública. No es fácil lograr que los misioneros se detengan a dialogar fuera de este emblemático lugar mormón, pero a la hermana Helgren le brillaban sus ojos.

«Algunas personas dicen que nosotros no creemos en Jesús. Pero esto no es cierto». Mientras hablaba señalaba su placa que la identificaba y añadió en un tono tranquilo y serio: «Note que esta dice, ‘La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días’».

Una cosa que los cristianos tenemos en común con los mormones, es que creemos que existió un Jesús histórico. El erudito bíblico, Edwin Yamauchi suministra una serie de razones precisas apoyando el Cristo histórico.

«Aunque no tuviéramos el Nuevo Testamento o los escritos cristianos, podríamos concluir de escritos no cristianos como Josefo (historiador judío), el Talmud (una colección de dichos judíos del siglo V a. C.), Tácito (historiador romano del siglo I) y Plinio el Joven (político romano del siglo I) que: 1) Jesús fue un maestro judío; 2) muchas personas creyeron que había llevado a cabo sanidades y exorcismos; 3) que fue rechazado por los líderes judíos; 4) que fue crucificado bajo Poncio Pilato en el reinado de Tiberio; 5) a pesar de esta muerte vergonzosa, sus seguidores, que creían que seguía vivo, se extendieron más allá de Palestina, de modo que en el año 64 d. C. ya había multitud de ellos en Roma; 6) a principios del siglo II, todo tipo de personas en las ciudades y el campo, hombres y mujeres, esclavos y libres, lo adoraban como Dios».1

Decidí entender mejor la posición de la hermana Helgren haciéndole una pregunta.

«Puedo reconocer su entusiasmo. Si no le importa, ¿podría decirme qué significa cuando llama a Jesús su Salvador?».

«A través de la expiación y la gracia provista por Jesus, creo que Él hizo posible la salvación para los hijos de Dios, incluyéndonos a usted y a mí».

«Estoy seguro que es consciente de que la mayoría de las religiones incluyen a Jesús como parte importante de su fe. Aunque muchos ateos piensan que Jesús fue una persona real. ¿Cómo sabe que sus profetas y apóstoles son exactos al describir a Jesús?».

Preguntó: «¿Qué quiere decir con esto?».

«2ª Corintios 11:4 dice que es posible creer en ‘otro Jesús’ contrario a la versión histórica. Si usted tiene a otro Jesús, usted tiene al Jesús equivocado».

J. I. Packer lo expresó de la siguiente manera: «Una persona que piense que Inglaterra está gobernada hoy por una ex bailarina de gogó llamada Isabel que legisla a su discreción desde una cabaña de madera en la Polinesia, podría decirse que no sabe nada de la verdadera reina. Del mismo modo se necesita más para establecer un conocimiento salvífico real y válido de Jesús que simplemente poder pronunciar su nombre».2

Dos autoridades oficiales mormonas no habrían tenido ningún problema con esta valoración. Bernard P. Brockbank del Primer Consejo de los Setenta, en la conferencia general de abril de 1977, dijo a una audiencia: «Es verdad que muchas de las iglesias cristianas adoran a un Jesucristo diferente al que es adorado por los mormones o la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días». Cuando se le preguntó al décimo quinto presidente mormón, Gordon B. Hinckley si los mormones creían en el Jesús tradicional, respondió:

«No. Yo no. El Cristo tradicional del cual hablan ellos, no es el Cristo del cual hablo. Porque el Cristo de quien hablo ha sido revelado en esta Dispensación de la Plenitud de los Tiempos. Él, junto con Su Padre, se le apareció al niño José Smith en 1820 y cuando aquel día José salió del huerto, sabía más de la naturaleza de Dios que todos los sabios ministros del evangelio de los siglos».3

Hinckley, en otro discurso de la conferencia general pronunciado en 2002, explicó: «Como iglesia tenemos críticos. Muchos de ellos. Dicen que nosotros no creemos en el Cristo de la tradición cristiana. Lo que dicen tienen algo de fundamento».4 De acuerdo a lo que afirman estos líderes, el Jesús del mormonismo no es el mismo que el Jesús del cristianismo.

Les pregunté a las misioneras en la acera pública y fuera del Temple Square (La Manzana del Templo) si estarían dispuestas a que les presentara un rápido resumen acerca de la perspectiva cristiana de Jesús. Estuvieron de acuerdo.

EL JESÚS BÍBLICO

Consideremos cuatro áreas de la persona de Jesús:

  1. El Origen de Jesús: Él es Dios Eterno
  2. La Encarnación de Jesús: Él se Hizo Carne
  3. La Persona de Jesús: Él es tanto Dios como Hombre
  4. El Propósito de Jesús: Se Sacrificó a Sí Mismo Para Salvar a Pecadores

Para cada punto, se proporcionan varias citas de líderes de la Iglesia de los SUD junto con citas bíblicas para contrastarlas entre sí.

1. El Origen de Jesús: Él es Dios Eterno

Milton R. Hunter Brockbank sirvió en el Primer Consejo de los Setenta: «Jesús se convirtió en Dios y alcanzó su gran estado de entendimiento a través del esfuerzo constante y la obediencia continua a todas las verdades del Evangelio y las leyes universales».5Juan 1:1-3: «En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él» (NTV).
Bruce R. McConkie, apóstol de la IJSUD: «Cristo alcanzó la divinidad cuando aún estaba en la preexistencia, él también era como un Dios para los otros espíritus, pero esta relación no era la misma de paternidad personal que prevalecía entre el Padre y su descendencia».6Filipenses 2:5-6: «Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse»,
Apóstol mormón, Robert D. Hales: «Jesús nació de padres celestiales en un mundo premortal –él fue el primer nacido de nuestro Padre Celestial».7Colosenses 1:15-17: «Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. 17 Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen» (Énfasis añadido).  
La Guía para la enseñanza de la IJSUD: «El hijo mayor de nuestra familia celestial era Jesucristo. Es nuestro hermano mayor».8Judas 1:25: «al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén».

En palabras de Hales y afirma el mormonismo: Jesús «nació de padres celestiales en un mundo premortal». Hebreos 13:8 registra: «Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos»; por lo tanto, Él no tendría necesidad de nacer «de padres celestiales». El «gobernante de Israel» en Miqueas 5:2 sería, además, «Desde los días de la eternidad». Y lo anterior sería otra forma de decir, «desde el principio». En Isaías 9:6-7, el Mesías es llamado «Padre Eterno». Como señala Ron Rhodes, los judíos de la antigüedad consideraban la frase, «’Padre de eternidad’ señalando la eternidad del Mesías».9

Queda claro en Isaías 11:1-3, que el Mesías procedería del linaje de David, el cual fue escrito siete siglos antes de que naciera Jesús:

«Entonces un retoño brotará del tronco de Isaí,

     Y un vástago dará fruto de sus raíces.

Y reposará sobre Él el Espíritu del Señor,

     Espíritu de sabiduría y de inteligencia,

     Espíritu de consejo y de poder,

     Espíritu de conocimiento y de temor del Señor.

Él se deleitará en el temor del Señor …».

En Juan 1:30, Juan el Bautista declaró: «… Después de mí viene un Hombre que es antes de mí porque era primero que yo». Si Juan nació seis meses antes que Jesús, ¿cómo pudo entonces afirmar que Jesús «es antes de mí porque era primero que yo»? A pesar de lo que los líderes de los SUD han enseñado, Jesús no era el hermano mayor de la humanidad. Nunca tuvo que alcanzar Su divinidad porque siempre ha sido Dios y seguirá siéndolo para siempre (Apocalipsis 1:8, 17-18; 21:6; 22.13). Además, Jesús creó todas las cosas (Juan 1:3; Colosenses 1:15-17), por lo tanto, hubiera sido imposible que Él se hubiera creado a Sí mismo (Juan 1:10; 1ª Corintios 8:6; Hebreos 1:2, 10-12).

Como explican Robert Bowman Jr., y J. Ed Komoszewski: «Puede que el atributo específico más fundamental de Dios que lo separa de todo lo que no es Dios sea que es increado. Si en el caso de Cristo, este atributo es verdadero, y es un ser real y existente, entonces es Dios. Por otra parte, si Cristo fuera por naturaleza un ser creado, entonces no tendría mucho sentido hablar de él como Dios»10.

Aunque los lectores judíos no estarían de acuerdo, los comentaristas cristianos sostienen que Jesús apareció a lo largo del Antiguo Testamento como «el ángel del SEÑOR» en lo que se conoce como una cristofanía («aparición de Cristo»).11 A diferencia de los ángeles creados por Dios, el ángel del Señor se distinguía del Padre (Génesis 31:11, 13; Éxodo 3:2-6). Este nombre se utilizó en lugar del de Dios (Génesis 16:7, 13; Éxodo 3:2, 4). Sus promesas eran las mismas que las de Dios (Génesis 16:10; 22:15-17). Los sacrificios se realizaban al ángel del Señor (Génesis 22:11-13; Jueces 6:21) –algo reservado solo para Dios– y Él podía perdonar pecados, algo que solo Dios puede hacer (Éxodo 23:21; Zacarías 3:3-4).

Considere, por ejemplo, Jueces 13 y su presentación de Manoa, un hombre que pertenecía a la tribu de Dan. Como Abraham y Sara, Manoa y su esposa no tenían hijos a pesar de sus mejores esfuerzos. El ángel del Señor se le apareció a la esposa de Manoa y le anunció que ella tendría un hijo que «comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos» (v. 5). Cuando Manoa le preguntó al ángel por su nombre, se le dijo. «es maravilloso» (v. 18). Manoa sacrificó un macho cabrío y una ofrenda de grano a Yahvé. El v. 20 registra que, «el ángel del Señor ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra» en adoración. En el v. 22 Manoa exclamó a su mujer: «… hemos visto a Dios». Él estaba diciendo la verdad, ya que este era el Hijo (Jesús) antes de Su encarnación; la segunda Persona de la Trinidad.

¿Quiénes fueron Manoa y su mujer? Los padres del famoso juez Sansón.

2. La Encarnación de Jesús: Él se Hizo Carne

MORMONISMOBIBLIA
James Talmage, apóstol de la IJSUD: «En ese augusto concilio de los ángeles y los dioses, el Ser que más tarde nació en carne como Hijo de María, Jesús, tomó parte prominente, y allí fue ordenado por el Padre para ser Salvador de toda la humanidad. En cuanto al tiempo, el término se utiliza en el sentido de toda la duración pasada, este es nuestro primer registro del Primogénito entre los hijos de Dios; para nosotros que leemos, marca el comienzo de la historia escrita de Jesús el Cristo».12  Isaías 7:14: «Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».
Apóstol McConkie, de la IJSUD: «Cristo fue engendrado por un Padre inmortal del mismo modo que los hombres mortales son engendrados por padres mortales».13Mateo 1:18: «El nacimiento de Jesucristo fue como sigue: estando Su madre María comprometida para casarse con José, antes de que se llevara a cabo el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo».
El decimotercer presidente de la IJSUD Ezra Taft Benson: «La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días proclama que Jesucristo es el Hijo de Dios en el sentido más literal. El cuerpo en el que Él realizó Su misión en la carne fue engendrado por ese mismo Ser Santo que adoramos como Dios, nuestro Padre Eterno. Jesús no era hijo de José, ni fue engendrado por el Espíritu Santo».14  Lucas 1:35: «El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios».

Con respecto al nacimiento de Jesús, el término encarnación significa que Jesús (como Dios) nació de María por el poder del Espíritu Santo. Juan 1:14 dice que Jesús, «se hizo carne, y habitó entre nosotros». En otras palabras, Él tuvo las características que todo ser humano posee, con la excepción de una naturaleza pecadora (2ª Corintios 5:21). Ron Rhodes escribe: «Obviamente, si Cristo no era Dios antes de Su nacimiento humano en Judea, tampoco lo fue después».15 Hace la aguda observación de que, aunque se le llame el nacimiento virginal, «fue la concepción de Jesús en el vientre de María lo que fue sobrenatural, no su nacimiento …».16

Millard Erickson dice que, «la influencia del Espíritu Santo fue tan poderosa y santificadora en su efecto que no hubo transmisión de depravación o de culpa de María a Jesús».17 Agrega que,

«La concepción de Jesús en el vientre de María no fue el resultado de una relación sexual. María era virgen al momento de la concepción y continuó así hasta el momento del nacimiento, pues la Escritura indica que José no tuvo relaciones sexuales con ella hasta después del nacimiento de Jesús (Mateo 1:25). María quedó embarazada por una acción sobrenatural del Espíritu Santo sobre ella, pero eso no significa que Jesús fuera fruto de la cópula entre Dios y María. Tampoco significa que no hubiera un parto normal».18

John MacArthur y Richard Mayhue señalan que «sin una concepción virginal de Jesús, no puede haber garantía de su carencia de pecado. Los descendientes de Adán son pecadores, porque Adán pecó; los descendientes de Adán murieron».19 Ellos explican que, «eliminar el nacimiento virginal pondría en peligro la totalidad de la vida y ministerio de Jesús y las doctrinas asociadas. Estas incluyen Su condición de Dios y de hombre, Su vida sin pecado, Sus hechos milagrosos, Sus enseñanzas llenas de verdad, Su sacrificio voluntario como sustituto por los pecadores, Su resurrección y ascensión corporal y Su regreso futuro … son algunas de las características de la vida de Jesús».20

Los líderes mormones han enseñado que Dios el Padre tuvo con María una relación física «literal» (palabras de ellos) para concebir a Jesús. Esto, obviamente, no es un concepto bíblico. Lucas 1:35 dice que el Espíritu Santo «cubrió con su sombra» a María de una manera poderosa; pero no sexual ni física.21

3. La Persona de Jesús: Él es tanto Dios como Hombre

MORMONISMOBIBLIA
El presidente de la IJSUD Ezra Taft Benson: «Para ser el Redentor de todos los hijos de nuestro Padre, Jesús tuvo que ser perfectamente obediente a todas las leyes de Dios. Porque se sometió a la voluntad del Padre, creció ‘de gracia en gracia, hasta recibir una plenitud del poder del Padre. Así tuvo ‘todo poder, tanto en el cielo como en la tierra’ (D. & P. 93:13,17)».22  Filipenses 2:5-11: «Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que al[d] nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre».
El apóstol mormón Richard G. Scott: «Jesucristo poseía méritos que ningún otro hijo del Padre Celestial podría tener. Él era un Dios, Jehová, antes de Su nacimiento en Belén. Su amado Padre no sólo le dio Su cuerpo espiritual, sino que Jesús era Su Hijo Unigénito en la carne. Nuestro Maestro vivió una vida perfecta, sin pecado, y por lo tanto estaba libre de las demandas de la justicia. Era y es perfecto en todos sus atributos, incluyendo el amor, la compasión, la paciencia, la obediencia, el perdón y la humildad».23Juan 20:26-29: «Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: «Paz a ustedes». 27 Luego dijo a Tomás: «Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». 28 «¡Señor mío y Dios mío!», le dijo Tomás. 29 Jesús le dijo*: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron».

Jesús fue totalmente Dios y totalmente hombre. El siguiente cuadro ofrece un resumen de Sus características:

JESÚS COMO DIOSJESÚS COMO HOMBRE
Uno con el Padre (Juan 10:30)Tuvo antepasados humanos (Génesis 3:15; Mateo 1; Lucas 3; Romanos 1:3)
Conocía (omnisciencia) (Mateo 9:4; Marcos 2:8; Juan 4:16-18)No «conocía» (Marcos 13:32)
Reconocido como Dios (Romanos 9:5; 1ª Juan 5:20; Hebreos 1:8) con el mismo Nombre (Juan 8:58 con Éxodo 3:14)Fue tentado (Mateo 4:1; Hebreos 4:15)
La plenitud de la Deidad vive en Jesús (Colosenses 2:9; Tito 2:13)Lloró (Lucas 19:41; Juan 11:35)
Creador de todas las cosas (Juan 1:3; Colosenses 1:15-17)Tuvo un nacimiento humano (Marcos 6:3; Lucas 2:7; Gálatas 4:4)
Resucitó a Sí mismo de entre los muertos (Juan 2:19)Creció en sabiduría y conocimiento (Lucas 2:52)
Imagen de Dios (2ª Corintios 4:4; Colosenses 1:15; Hebreos 1:2-3)Se cansó (Mateo 8:24; Juan 4:6)
La salvación se encuentra en Su Nombre (Juan 14:6; 17:3; Hechos 4:12)Tuvo hambre (Mateo 4:2)
Perdonador de pecados (Marcos 2:5-7)Tuvo sed (Juan 19:28)
Adorado (Mateo 2:11; 14:33; 28:9,17; Lucas 24:52; Juan 9:38; Hebreos 1:6)Murió (Juan 19:33-34)—¡uno no puede ser más humano que esto!

Desde el momento de Su nacimiento hasta que sufrió una muerte atroz, Jesús vivió una vida humana perfecta. Fue tentado, pero no pecó (Hebreos 4:15; 7:26; 1ª Pedro 2:22; 1ª Juan 3:5). El apóstol Juan escribió que aquellos que niegan la humanidad de Jesús poseen el «espíritu del anticristo» (1ª Juan 4:2-3; 1ª Juan 1:7). Grudem explica: «¿Era Jesús completamente humano? Era tan completamente humano que incluso aquellos que vivieron y trabajaron con Él durante treinta años, incluso aquellos hermanos que crecieron en Su propia casa, no se dieron cuenta de que era algo más que otro ser humano muy bueno. Al parecer, no tenían ni idea de que era Dios venido en carne».24

Mientras que muchas religiones enseñan que Jesús fue una persona real, solo los cristianos lo adoran a Él como Dios. En los Evangelios, los líderes judíos se alborotaron cuando Jesús se llamó a Sí mismo Dios, incluso en Juan 10:33: «… No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque Tú, siendo hombre, te haces Dios» (Leer, Juan 8:58-59). En Juan 20:26-29 (citado anteriormente), Jesús mantuvo Su deidad cuando elogió al apóstol Tomás por reconocerle como «mi Señor y mi Dios». Algunos argumentan que tal vez Tomás estaba sorprendido, pero ¿por qué Jesús no lo corrigió? Al contrario, el versículo 29 termina: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron». Sin duda, hay al menos otros ocho casos en los que se adora a Jesús:

  • Un leproso sanado (Mateo 8:2)
  • Un principal de la sinagoga (Mateo 9:18)
  • Los discípulos de Jesús (Mateo 14:22)
  • Una mujer cananea (Mateo 15:25)
  • La mamá de Santiago y Juan (Mateo 20:20)
  • Un endemoniado gadareno (Marcos 5:6)
  • Un hombre ciego sanado (Juan 9:38)
  • Una vez más, los discípulos (Mateo 28:9, 17)25

El primero de los diez mandamientos, dice que a nadie, excepto a Dios debería adorársele. La palabra griega para adorar es (proskuneó) y «es usada para designar la costumbre de postrarse ante una persona y besar sus pies, el borde de su vestido, el suelo, etc.»26 En la Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová, la palabra usada es, obeisance para los pasajes anteriormente mencionados, y significa «honor» antes que «adoración». En el contexto correcto, obeisance es una traducción posible; pero este no es el cado en los ejemplos anotados anteriormente. En cambio, estos pasajes se ofrecen «a Jesús, que es venerado y adorado como Rey Mesiánico y Auxiliador Divino …».27

El profeta Isaías 45:22-23 declaró cómo Dios debe ser adorado:

«Vuélvanse a Mí y sean salvos,

     todos los términos de la tierra;

     Porque Yo soy Dios, y no hay ningún otro.

23 Por Mí mismo he jurado,

     Ha salido de Mi boca en justicia

     Una palabra que no será revocada:

Que ante Mí se doblará toda rodilla,    

y toda lengua jurará lealtad».

Después, en Filipenses 2:9-11 (citado anteriormente), Pablo cita este mismo pasaje y dice que todos se inclinarán ante Jesús. ¡Realmente debe ser Dios para recibir la adoración de todos!

Bowman y Komoszewski plantean un punto excelente cuando escriben:

«Si queremos experimentar una relación sana con Dios, necesitamos conocer íntimamente la enseñanza bíblica sobre la identidad divina de Jesús. Esto implica algo más que simplemente conocer y estar de acuerdo con la doctrina de la deidad de Cristo, aunque eso es ciertamente fundamental. Debe convertirse en un credo más que una oración. Tenemos que saber qué significa decir que Jesús es Dios y por qué es importante. Necesitamos ver a Jesús como Dios. Necesitamos pensar acerca de Jesús y relacionarlo a la luz de la verdad total de Su identidad. Necesitamos apreciar el significado de Su identidad divina para nuestras relaciones con Dios y con los demás».28

Para alguien puede parecer confuso que Jesús es totalmente Dios y totalmente hombre. ¿Cómo es esto? Norman Geisler y Peter Bocchino explican:

«El Nuevo Testamento señala claramente a Jesús siendo una persona con dos naturalezas, la humana y la divina. Un rápido vistazo a esta verdad puede dar lugar al malentendido de que la frase tantas veces pregonada —«Dios se hizo hombre»— signifique que lo infinito se hizo finito. Esta no es una descripción técnicamente exacta de la Encarnación … la Encarnación debe entenderse en el sentido de que ‘Jesús, Dios Hijo, existiendo como la segunda persona del Dios trino, unió Su naturaleza divina a una naturaleza humana y a través de ella vino al mundo’. Es decir, no dejó de ser Dios cuando le añadió humanidad a Su naturaleza».29

En el 451 d. C., los líderes cristianos en el Concilio de Calcedonia (cerca a Estambul, Turquía) se reunieron para discutir la unidad personal de Jesús y terminaron llamando a esta doctrina, la unión hipostática. Debido a que Jesús fue humano, experimentó humanidad como nosotros. Sin embargo, Él no es dos personas. Más bien, una sola persona con dos naturalezas: la divina y la humana. En esencia, Jesús es, totalmente Dios y totalmente humano, o 100% de cada una. Esto es un misterio divino y sin embargo, como la doctrina de la Trinidad es una doctrina fundamental, esta será discutida en el capítulo 7.

Wayne Grudem señala: «La afirmación de que ‘Jesús era totalmente Dios y totalmente hombre en una sola persona’ —aunque no es una contradicción— es una paradoja que no podemos comprender plenamente en esta época y quizá tampoco por toda la eternidad, pero esto no nos da derecho a calificarla de ‘incoherente’ o ‘ininteligible’ … Si hemos de someternos a Dios y a Sus palabras en las Escrituras, entonces debemos creerlo».30 Grudem continúa:

«Cuando estamos hablando acerca de la naturaleza humana de Jesús, podemos decir que Él ascendió al cielo y no está más en el mundo (Juan 16:28; 17:11; Hechos 1:9-11). Pero con respecto a Su naturaleza divina, podemos decir que Jesús está presente en todo lugar … Por lo tanto, podemos decir que ambas cosas son ciertas acerca de la persona de Cristo —Él ha regresado al cielo— y está presente con nosotros. Del mismo modo, podemos decir que Jesús tenía unos treinta años (Lucas 3:23), si estamos hablando con respecto a Su naturaleza humana, pero si hablamos de Su naturaleza divina, podemos decir que ha existido eternamente (Juan 1:1-2; 8:58)».31

Otro término muy útil es, Communicatio Idiomatum. Son palabras latinas para indicar la «comunicación de propiedades». La naturaleza divina de Jesús no fue comunicada, o transferida, a Su naturaleza humana, y viceversa. MacArthur y Mayhue escriben que, «todo lo que puede decirse de una de las naturalezas de Cristo puede decirse con razón de Cristo como persona completa. Por ejemplo, el comentario de Pablo en Hechos 20:28 no significa que la naturaleza divina tiene sangre porque Dios es Espíritu (cf. Juan 4:24). Pero debido a que la ‘sangre’ es una propiedad de la naturaleza humana de Cristo y ‘Dios’ es una propiedad de Su naturaleza divina, Pablo puede decir de Jesús, que Dios compró la iglesia con Su propia sangre».32

Los cristianos adoran a Jesús como Dios-hombre por excelencia, una visión mucho más elevada que la de nuestros amigos de la Iglesia de los SUD, que creen que Jesús es un dios secundario en comparación con Dios Padre.

4. El Propósito de Jesús: Se Sacrificó a Sí Mismo Para Salvar a Pecadores

El apóstol de la IJSUD Richard G. Scott: «Su misericordia paga nuestra deuda con la justicia cuando nos arrepentimos y le obedecemos».331ª Timoteo 1:15: «Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero».
El decimoséptimo presidente de la IJSUD, Russell M. Nelson: «Gracias a la Expiación, el don de la inmortalidad es incondicional. Sin embargo, el don mayor de la vida eterna es condicional. Para calificar, uno debe negarse a sí mismo la impiedad y honrar las ordenanzas y convenios del templo».34Hebreos 4:15-16: «Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. 16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna».

Durante un milenio, Dios preservó el linaje de David a través de épocas tumultuosas. El resultado es que Jesús procedía de este linaje según las genealogías recogidas en los Evangelios de Mateo y Lucas. Juan el Bautista reconoció a Jesús como «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29), una referencia al animal sacrificial descrito en el Antiguo Testamento (Éxodo 12:1-13; Isaías 53:7). Jesús cumplió las profecías del Salmo 22 e Isaías 53 al perdonar pecados, en lo que se conoce como la expiación sustitutoria.

Como lo explica Hebreos 9:13-14: «Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la novilla, rociadas sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno Él mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?». Comparando a Jesús con los animales sacrificados en el Antiguo Testamento, Hebreos 9:22-23 enseña que, «sin derramamiento de sangre no hay perdón» y que era necesario «con mejores sacrificios». El versículo 26 dice que «para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo». Hebreos 10:4 explica cómo los sacrificios temporales de animales en el Antiguo Testamento debían repetirse continuamente, ya que eran incapaces de limpiar los pecados. El versículo 14 agrega que solo alguien que viviera una vida perfecta sería suficiente.

Cuando Jesus murió en la cruz (1ª Corintios 15:1-3), esto indicó, que «por la obediencia de Uno los muchos serán constituidos justos» (Romanos 5:19). Entonces, los creyentes son «reconciliados con Dios» (Romanos 5:10) «por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe» (Filipenses 3:9). El Nuevo Testamento enseña que todas las personas necesitan acudir a Jesús para ser salvos /Juan 3:18, 36; 10:7-15; Hechos 16:31; Romanos 10:9-13; 1ª Juan 5:10-13). Esto les permite a los creyentes tener «el derecho de llegar a ser hijos de Dios» (Juan 1:12; Romanos 8:14). Y debido a que Jesús es Dios, los cristianos pueden dirigirse a Él en oración (Hechos 7:59-60; 1ª Timoteo 2:5), lo cual, es algo que los mormones no hacen; aunque al final de sus oraciones puedan usar la frase, en el «nombre de Jesús».35

Cuando se trata de la expiación, los líderes de los SUD enfatizan los eventos en el Jardín de Getsemaní en lugar de la cruz.36 Esto no tiene sentido porque en la Biblia, la víctima del sacrificio necesitaba morir; sin muerte, no había sacrificio eficaz. Por cruel que pueda parecer la cruz a algunos, esta era necesaria, y quienes no la comprenden están pasando por alto este importante concepto.

SEÑOR, MENTIROSO, LUNÁTICO O LEYENDA

Regresando a la conversación con los misioneros fuera de la Manzana del Templo, me tomé un momento para resumir los cuatro puntos que había compartido.

Agregué: «Estamos de acuerdo en que Jesús es una persona especial. Pero creo que la versión de Jesús aceptada por los cristianos en todo el mundo durante cerca de dos milenios es más exacta que la versión de los SUD».

Su lenguaje corporal daba la impresión que se disponían a marcharse. «Antes de que se vayan, me pregunto, cuál es el punto de vista de ustedes acerca de Jesús. ¿Es simplemente el ‘hermano mayor’ de ustedes como les han enseñado sus líderes? Si esto es cierto, Jesús no es digno de adoración».

Algunos de los que no estén familiarizados con la teología de los SUD podrían pensar que estoy exagerando acerca de la enseñanza del mormonismo de que Jesús es el «hermano mayor» de la humanidad. Pero esta idea encuentra mucho apoyo en fuentes mormonas. Por ejemplo, Joseph Fielding Smith, el décimo presidente, se refirió a Dios el Padre y explicó cómo «Jesús Cristo, su Primogénito Unigénito Hijo en la creación espiritual y su Único Hijo Unigénito en la carne, es nuestro Hermano Mayor».37

Continué: «De otro lado, si el cristianismo bíblico es correcto, Jesús es el verdadero Dios con «D» mayúscula. Quien se hizo carne y habitó entre las personas. C. S. Lewis expuso el ‘gran trilema’ diciendo cómo cada uno debe hacer una elección: ¿Es Jesús, Señor, mentiroso o lunático?».

 Aunque no pude citar textualmente a Lewis, he aquí lo que escribió en su obra clásica «Mero Cristianismo»:

«Lo que intento con esto es evitar que alguien diga la auténtica tontería que la gente suele decir de Él: ‘Estoy listo para aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no acepto Su afirmación de ser Dios’. Esto es algo que usted no debe decir. Un hombre que fue simplemente un hombre y dijera el tipo de cosas que Jesús dijo no sería un gran maestro moral. O bien sería un lunático, al mismo nivel que el hombre que dice que es un huevo pasado por agua, o bien sería el Diablo del Infierno. Usted deberá tomar su decisión … Pero no vengamos con tonterías complacientes acerca de que Él es un gran maestro humano. No lo ha dejado abierto para nosotros. No tenía la intención … Ahora me parece obvio que Él no era ni un lunático ni un malvado: y en consecuencia, por extraño o aterrador o improbable que pueda parecer, tengo que aceptar el punto de vista de que Él era y es Dios. Dios ha venido a este mundo ocupado por el enemigo en forma humana».38

Se podría argumentar a favor de una cuarta posibilidad: que una leyenda creció con el tiempo, convirtiendo a Jesús en Dios.

Continué: «En Mateo 11:28-29, Jesús dijo: ‘Vengan a Mí, todos los que están cansados[a] y cargados, y Yo los haré descansar. 29 Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas’. Para aquellos que aceptan Su oferta, Jesús proporciona la libertad completa a través del perdón de los pecados, y sólo necesitas recibir el regalo que Él te extiende».

La conversación con las misioneras fue cordial y para nada agresiva. Ellas sonrieron. Nos dijimos adiós y se alejaron. Las posibilidades de que ellas hablaran tan pronto llegaran a casa eran muchas. Por eso, y en lo posible, me gusta utilizar muchos pasajes bíblicos.

PREGUNTAS DE DISCUSIÓN

  1. Si el Jesús del mormonismo es diferente del Jesús de la Biblia, ¿qué implicaría esto? En otras palabras, ¿por qué es tan importante entender la versión correcta?
  2. De acuerdo a la Biblia, Jesús fue totalmente Dios y hombre. ¿Por qué estaría equivocado afirmar que Jesús fue simplemente mitad Dios y mitad hombre?
  3. Con respecto al origen y encarnación de Jesús, ¿cuáles son las diferencias entre el mormonismo y el cristianismo?
  4. Jesús es sacerdote, profeta y rey. ¿Cuál es la importancia de que ocupe estos oficios?
  5. ¿Cómo respondería a la afirmación de que Jesús es nada más que un buen maestro moral?

FUENTES RECOMENDADAS

Recursos Para Principiantes

Josh McDowell and Dave Sterrett, Who Is Jesus … Really? (Chicago, IL: Moody Publishers, 2011).

Recursos Para el Nivel Intermedio

Robert M. Bowman Jr. and J. Ed Komoszewski, Putting Jesus in His Place: The Case for the Deity of Christ (Grand Rapids, MI: Kregel Publications, 2007).

Lee Strobel, El caso del Jesús verdadero: Un periodista investiga los ataques recientes contra la identidad de Cristo (en inglés, The Case for the Real Jesus: A Journalist Investigates Current Attacks on the Identity of Christ (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2007).

J. Warner Wallace, Person of Interest: Why Jesus Still Matters in a World that Rejects the Bible (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2021).

Ron Rhodes, Christ Before the Manger: The Life and Times of the Preincarnate Christ (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1992).

Recursos Avanzados

Mark Strauss, Four Portraits, One Jesus: An Introduction to Jesus and the Gospels (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2007).

CAPÍTULO 5 – JESÚS: SALVADOR DE SU PUEBLO

  1. Michael J. Wilkins and J.P. Moreland, eds., Jesus Under Fire: Modern Scholarship Reinvents the Historical Jesus (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1995), 221-22. Cursivas en el original.
  2. J. I. Packer, Keep in Step with the Spirit (Old Tappan, NJ: Fleming H. Revell, 1984), 42.
  3. Gordon B. Hinckley, “Crown of Gospel Is Upon Our Heads,” Church News, June 20, 1998, 7.
  4. Gordon B. Hinckley, “We Look to Christ,” Ensign, May 2002, 90. Para otras citas de los SUD sobre el tema de Jesús, visite, mrm.org/jesus-quotes.
  5. Milton R. Hunter, The Gospel Through the Ages (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1957), 51.
  6. Bruce R. McConkie, Doctrina Mormona (en inglés, Mormon Doctrine [Salt Lake City, UT: Deseret Book Company, 1966]), 323.
  7. Robert D. Hales, “Your Sorrow Shall Be Turned to Joy,” Ensign, November 1983, 67.
  8. Gospel Fundamentals (Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 2002), 5.
  9. Ron Rhodes, Christ Before the Manger: The Life and Times of the Preincarnate Christ (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1992), 41.
  10. Robert M. Bowman Jr. and J. Ed Komoszewski, Putting Jesus in His Place (Grand Rapids, MI: Kregel, 2007), 103. Cursivas en el original.
  11. Harold O.J. Brown, Heresies: The Image of Christ in the Mirror of Heresy and Orthodoxy from the Apostles to the Present (Grand Rapids, MI: Baker, 1984), 148.
  12. James Talmage, Jesus the Christ (Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1981), 9.
  13. McConkie, Doctrina Mormona (en inglés, Mormon Doctrine), 547.
  14. Ezra Taft Benson, Las Enseñanzas de Ezra Taft Benson (en inglés, The Teachings of Ezra Taft Benson [Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1988]), 7.
  15. Rhodes, Christ Before the Manger, 16.
  16. ibíd., 191.
  17. Millard J. Erickson, Christian Theology (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1986), 2:756.
  18. Millard J. Erickson, Introducing Christian Doctrine (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2001), 228.
  19. John MacArthur and Richard Mayhue, Biblical Doctrine (Wheaton, IL: Crossway, 2017), 262.
  20. ibíd., 262-63.
  21. La enseñanza de que el Padre Celestial –quien tiene un cuerpo físico con «partes y pasión»– creó a Jesús a través de una relación física con María es altamente ofensiva para los cristianos creyentes en la Biblia. Si Dios hubiera literalmente embarazado a María –su hija espiritual en la preexistencia según el mormonismo– sería un acto incestuoso. Para más información sobre este tema, visite, mrm.org/virgin-birth-doctrine.
  22. Ezra Taft Benson, Sermones y Escritos del Presidente Ezra Taft Benson (en inglés, Sermons and Writings of President Ezra Taft Benson (Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 2003), 3. Cursivas en el original.
  23. “The Atonement Can Secure Your Peace and Happiness,” Ensign, May 1997, 53.
  24. Wayne Grudem, Teología Sistemática: Una Introducción a la Doctrina Bíblica (en inglés, Systematic Theology: An Introduction to Biblical Doctrine (Grand Rapids, MI: Zondervan Academic, 1994), 535.
  25. Norman Geisler and Peter Bocchino, Unshakable Foundations: Contemporary Answers to Crucial Questions about the Christian Faith (Minneapolis, MN: Bethany House, 2001), 287.
  26. William F. Arndt and F. Wilbur Gingrich, A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature (Chicago, IL: University of Chicago Press, 1979), 716.
  27. ibíd., 717.
  28. Bowman Jr. and Komoszewski, Putting Jesus in His Place, 20.
  29. Geisler and Bocchino, Unshakable Foundations, 296. La elipsis es mía.
  30. Grudem, Teología Sistemática (en inglés, Systematic Theology), 553.
  31. ibíd., 558. Cursivas en el original. La elipsis es mía.
  32. MacArthur and Mayhue, Biblical Doctrine, 265.
  33. Richard G. Scott, “The Atonement Can Secure Your Peace and Happiness,” Ensign, May 1997, 53.
  34. “Divine Love,” Ensign, February 2003, 24.
  35. Para más información, lea, “Why Don’t Latter-day Saints Pray to Jesus?” at mrm.org/pray-to-jesus.
  36. Por ejemplo, lea, “Mormonism’s Confusion over Christ’s Atonement for Sin” (mrm.org/ mormonisms-confusion-over-Christs-atonement-for-sin).
  37. Joseph Fielding Smith, Doctrines of Salvation (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1954), 1:106.
  38. C. S. Lewis, Mero Cristianismo (en inglés, Mere Christianity [New York: MacMillan Publishing, 1943]), 55-56. La elipsis es mía.

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